ANTINATURALISMO
ESCRITORIO CIENTÍFICO
No hay nada de natural en la naturaleza, muchacho mío, recuérdalo bien. Cuando la naturaleza te parezca natural todo habrá acabado. Y otra cosa comenzará.
Antinaturalismo, escritorio científico es una instalación de Pablo Archetti con música de Guillermo Vega Fischer. Se presentó en la Galería Hilario de la ciudad de Buenos Aires en abril de 2018.
Los artistas utilizaron valores, principios y desarrollos de las ciencias, a la vez que científicos se valieron de imágenes realizadas por artistas, muchas veces nacidas más de la imaginación que de la observación rigurosa. Así también los científicos utilizaron del trabajo de artistas para testimoniar visualmente sus descubrimientos científicos.
Antinaturalismo no refiere a una visión realista de la naturaleza sino que reflexiona sobre las imágenes estereotipadas de la ciencia y su cruce con el arte.
La instalación se compone de tres grandes pinturas y un mueble donde se reúnen objetos -pequeñas esculturas- dibujos, bocetos, un video y música. El mueble, modificado y optimizado para la exhibición es también funcional para la reproducción de video y sonidos. Los cajones, entornados, invitan al público a abrirlos y observar su interior, y con tal acción, se modifican la iluminación y los sonidos que salen de ellos.
Las pequeñas esculturas que se exhiben amalgaman formas de distinta naturaleza, como calcos de dientes, huesos, ramas y hojas, a la vez que plásticos, cables, envoltorios y material de descarte tecnológico. Algunas se muestran archivadas en los cajones, como clasificadas, otras conformando una escena sobre el escritorio, junto a frascos, pinzas, dibujos, libros y pinturas. Refieren a ese sitio donde el científico contempla e investiga sus objetos de estudio, a una sala de disección, a un laboratorio, a un gabinete de curiosidades, al rincón de un museo de ciencias naturales, o simplemente al escritorio de un diletante de mundos oníricos.